
(Fauna vagabunda, I)
Enero 2023. Threskornis aethiopicus, ibis sagrado o egipcio, originario de Africa subsahariana y oriental. Clasificado como «especie exótica no establecida» en este tramo del Atlántico, pero como especie exótica-nidificante en el tramo francés, de donde quizá proviene este ejemplar ¿desorientado, pionero…? que vagaba esta mañana por la playa de Sada. He vuelto a buscarlo unos días después pero ya no estaba. Seguían los vuelvepiedras, como locos por la orilla, los correlimos y una media docena de espátulas. Entre los sedentarios o casi, varias parejas de garzas, una única garceta, ánades reales y silbones, ¿un ganso?, y docenas de gaviotas reidoras (aquí, choronas), sobrepasando en número a las patiamarillas.
A esta fauna que viene de «fuera» ( convención linguística para salir del paso; pero habría que determinar si tal cosa sigue teniendo algún fundamento, tal o cual adverbio espacial, ¿?, en el marco de la historia natural reciente, totum revolutum de los siglos XX y XXI) podrían aplicársele, quizá, algunos de los pecios de Sánchez Ferlosio sobre la «Naturaleza», que no es -por ejemplo- el león somnoliento del zoo, sino la rata que se cuela entre los barrotes para robarle un resto del menú … No el animal emblemático que mimamos -al tiempo que terminamos irreversiblemente con su hábitat «natural», así como con el de sus competidores de «fuera», allá «lejos»- , sino el que se adapta a nuestros destrozos; el que cambia, sufre, sobrevive y se reproduce.
Cualquiera que tenga responsabilidades de gestión en un espacio natural protegido (o sin proteger) considerará una frivolidad el párrafo anterior. Sin embargo, el caso del ibis sagrado no parece, pongamos, el de la cotorra de Kramer. ¿O todo es lo mismo? Cuando se le cuelga a un pájaro el sambenito de «exótico invasor», y por ende «dañino», es decir, «amenaza para la fauna autóctona», sin matices (nidificante o no, etc), y por ende condenado a la erradicación (con menos matices aún), lo suyo sería justificarlo bien, con datos concretos. ¿Es frívolo decir esto? No hay mucha información en internet sobre la situación de los ibis en España, que en su práctica totalidad, según datos de la SEO, son ejemplares divagantes. Sí abundan, en cambio, los artículos referidos a su situación en Francia, en cuya costa atlántica la población de ibis se disparó a principios de siglo. Lo que sigue a partir de aquí es el resumen, con algún añadido, de un informe publicado en 2015 por Loic Marion (investigador del CNRS -equivalente a nuestro CSIC- en la universidad de Rennes, y coordinateur des Recensements Nationaux des colonies d´Ardeides, Spatule blanche et Grand Cormoran pour le Ministère de l´Ecologie, Vid. nota 1).
Al ibis se le ha estado persiguiendo durante años en algunos departamentos de Bretaña y Pays-de-la-Loire. Con saña pero sin fundamento, denuncia Ms. Marion. Por un lado, los ibis refuerzan las colonias de sus primas las espátulas (Platalea leucorodia), aves protegidas y con pedigrí autóctono. Estas colonias mixtas suelen incluir también garzas y garcetas, a veces garcillas bueyeras, incluso martinetes. Un «ambiente sonoro atractivo» (=las voces del vecindario) es importante a la hora de criar: todas estas aves irán a hacerlo donde más amparadas por el grupo se sientan. Si se ahuyenta o mata a tiros a los ibis, aunque sea con silenciador, la reproducción de toda la colonia queda comprometida, que es lo que de hecho, asegura Ms. Marion, ha estado pasando (incluyendo la espantada de una primera pareja de moritos comunes –Plegadis falcinella, pariente directo del ibis pero, a diferencia de este, legalmente protegido- que se había asomado por la laguna de Grand- Lieu en 2011. Solo en 2015, cuando se dejó en paz al ibis sagrado, el otro se le arrimó y se animó a hacer su nido). En resumen: a tiros con los ibis, abandonan el lugar de nidificación las espátulas y compañía, quienes, además -todos ellos- van volviéndose más y más farouches a medida que se persigue a los ibis. Inicialmente, es decir, desde que se detectó su presencia en Francia hace 40 años, hasta 2015 (fecha de este artículo de L.Marion), después de casi una década de persecución, ellos eran los más confiados de la colonia: la presencia del ibis tranquilizaba a la mucho más tímida espátula, dada a alejarse del nido ante la menor amenaza (léase: presencia humana).
Por otro lado, las citas de destrucción de huevos de charrán o fumarel por parte de ibis en 2005 son muy excepcionales o de segunda mano, no verificables, alguna de ellas… disque obra de un zorro. Mientras se hacían las pertinentes verificaciones fueron abatidos a tiros 7000 ibis, los sospechosos «presuntos». Misma ignorancia o mala fe en el caso de la destrucción de la colonia mixta en la isla bretona de Govihan (2004). Los nidos se encontraban sobre viejos ejemplares de ciprés de los pantanos. El propietario de la isla quería «proteger» los árboles. Resulta que son los excrementos de cormoranes y garzas los que dañan o pueden dañar a los cipreses, no los de ibis (y quand même, ¿justificaría eso un «programa de erradicación» de los, por cierto muy autóctonos, cormoranes?); pero sobre todo: los cipreses de los pantanos son ellos mismos ¡alóctonos!, introducidos en los años 30 y causantes del cambio radical del ecosistema del golfo de Morbihan (antigua junquera). Los ejemplares donde se instalaba la colonia mixta estaban viejos y enfermos, ya muy debilitados por las tormentas del Atlántico. ¿Y cómo los protegió de los ibis este tío de Govihan? Talándolos. Hecho lo cual, se lió a tiros con los pájaros.
Por último, la tesis de Loic Marion tiene adversarios, naturalmente, que también divulgan sus puntos de vista en internet. P. Yésou y P. Clergeau, defensores de los programas de erradicación, alegan que los ibis, al margen de su carácter directamente dañino o no dañino sobre otras especies (ellos dicen que oui, pero Marion discute una por una todas sus pruebas), se reproducen con éxito apabullante (= daño indirecto). Pues bien, L. Marion argumenta que la expansión atántica del Ibis a partir de 2007, tras la dispersión de ejemplares provocada por las primeras y poco meditadas intervenciones (años 90 y primeros 2000), se debe principalmente a la sobreabundancia de cangrejos rojos, también llamados de Luisiana o cangrejos americanos. Cangrejos altamente invasivos, con efectos dañinos-directos para el ecosistema (sobradamente probados, estos sí) que exactamente en esos años colonizaron la Brière y después el lago del Grand Lieu, la mayor zona de nidificación del ibis. Lectura a medio plazo: los ibis y sus vecinos contribuyen a controlar la expansión del cangrejo americano. La población de ibis se contendrá, necesariamente, a medida que el recurso disminuya y siempre y cuando no se siga perturbando las colonias mixtas estables (perturbación que está en el origen de la dispersión del ibis, recuerda otra vez L.Marion). Pero mientras esto no sucede y va aumentando el número de parejas reproductoras, los directores de los parques y reservas naturales se ponen nerviosos y se lo hacen saber a las autoridades. ¿Hay que intervenir? L.Marion mantuvo su non en la reserva de Grand- Lieu (de la que era director), repitiendo que semejante éxito reproductor se debía al éxito del cangrejo rojo… a día de hoy ya en disminución, como no podía ser de otra manera. Los que pasan de estas sutilezas y dicen que sí, que procede la erradicación, porque -tal es el argumento de fondo- un ibis egipcio no pinta nada en Bretaña, ¿lo harán al menos con tiento, fuera de época de cría, por ejemplo, ya que ahora se sabe más del contexto social de las colonias mixtas…? Cabe dudarlo. La orden de la prefectura de Maine et Loire para 2021-2025 va en la línea de Yésou & Clergeau, no en la de L.Marion. Y es la orden del prefecto la que se ejecuta a través de las ONCFS -organizaciones nacionales para la caza y fauna salvaje-, opine lo que el opine el director de este o aquel espacio natural protegido. (Véase nota 3)
(Foto: sarcófago de ibis momificado. IV-I a.c. Brooklin Museum, N.York)
Sobre la situación del ibis sagrado en España, esta es la conclusión del informe del Atlas SEO (nota 4, enlace al informe completo): «El número de ejemplares que se registran en los últimos años parece tener una tendencia a disminuir, inferior a 10 ejemplares: dos aves en dos provincias en 2016, siete aves en seis provincias en 2017 y ocho aves en seis provincias en 2018 (Molina et al., 2020)» . A pesar de estos datos, en Cataluña hay un plan de erradicación desde 2019: se eliminará por la vía rápida al que asome el pico por allí, venga a criar o solo de paso (que es lo que documenta la SEO). En Doñana cinco ibis sagrados tuvieron la mala suerte de mezclarse con unos moritos (2011) y el personal del parque, en conformidad con la Junta de Andalucía e ignorando por completo la conducta social de estas especies -como no se cansa de denunciar L.Marion- acudió raudo y veloz a «erradicarlos»… por si acaso. En el resto de la Península se le ha dejado en paz (*o yo no encuentro más datos en la web, valga esta precisión para todo lo escrito), a pesar de los frecuentes avistamientos y de que las fuentes de alimento abundan. Por tanto, teniendo en cuenta que aquí, con las ilustres excepciones catalana (demasiado reciente) y andaluza (demasiado escasa: 5 ejemplares «erradicados»), nunca se le ha perseguido seriamente, este dato de la SEO («tendencia a disminuir») vendría a darle la razón a Loic Marion. Los problemas con el ibis empiezan con su dispersión cuando se entra pegando tiros en una colonia mixta sin la menor idea de lo que va a pasar después (= precisamente lo que se hizo en el golfo de Morbihan en los 90, vid.supra). Así que cuidado con los hiperactivos protectores de la naturaleza en Andalucía y Cataluña. Siempre con retraso, pero con infalibilidad probada, los españoles tendemos a reproducir los errores del vecino…Y antes de terminar: las fichas ornitológicas del Ministerio de Medio Ambiente, que reproduce, desarrolla y amplia la Generalitat, son una risa en lo que se refiere al ibis: debe de ser el único pájaro -¿quizá en compañía de otros exóticos?- que eutrofiza las aguas, va cuando tiene hambre a los vertederos, presenta riesgo de colisió amb les avions… De este tipo de argumentos, de nulo rigor científico, habla L. Marion en su informe)
Siguiendo en España. En las marismas del Guadalquivir han resuelto explotar económicamente los cangrejos americanos (que por lo visto están muy buenos a la plancha) y dejar las sobras para las garzas, espátulas,flamencos, ibis eremitas, moritos y quien se presente. Sale perdiendo el cangrejo autóctono, por supuesto. Y también la población de anfibios disminuye, porque el cangrejo americano devora huevos y renacuajos, pero… ¿qué hacemos? Pues hacemos «de tripas corazón», en resumen, para que los hosteleros sevillanos se estén tranquilos y de paso la población de Ardeidae & Cia prospere. Se prohibe el movimiento de cangrejos vivos de unas masas de agua dulce a otras (así en las regulaciones autonómicas). Se confina -intenta confinar- en reservas naturales al cangrejo autóctono y, si acaso, a los anfibios -otra vez la imagen del león del zoo, en aquel pecio de Sánchez Ferlosio- dándole vía libre al cangrejo rojo en el resto de los humedales…También en la Albufera lo han indultado ya, mediando un estudio del CSIC en el que se da cuenta del beneficio para garzas, espátulas etc. ¿Alternativas realistas…? (N.B, sobre la necesidad de distinguir y no tratar de hacer simple lo complejo: no parece que nada de lo anterior pueda aplicarse -aquí y ahora- a otras especies invasoras «similares», pongamos cangrejo azul en el delta del Ebro, mejillón cebra… Nota 5)
Conclusiones, a partir del caso francés. ¿Ponemos en la lista de indeseables al cangrejo rojo pero seguimos plantando cipreses de los pantanos? ¿Menos ibis = más espátulas, de verdad?, ¿aunque ningún estudio serio dé pruebas concluyentes del carácter dañino del ibis (todo lo contrario, cuando se trata de reforzar la población de espátulas) y aunque los manejados por las expeditivas ONCFS, al menos hasta 2015, fecha de publicación de este trabajo de L.Marion, no tuvieron nunca en cuenta, por puro desconocimiento, ni la vida social en las colonias mixtas ni los estudios sobre el aumento/disminución del indeseable cangrejo americano en relación con el mayor/menor número de ibis ?
No sé si quedan ecosistemas «puros» en algún lugar de la costa atlántica. Todo lo hemos alterado, en uno u otro grado. Siendo esto así, y cada sitio/cada caso diferente de todos los demás, ¿es posible dar normas generales, estigmatizar a este pájaro o a esta planta alóctonos sin estudiar muy despacio por qué está ahí, cuál es su impacto real, contrastado, y qué va a pasar si se interviene para limitarlo/erradicarlo, de esta o aquella forma? O, dicho de otro modo, ¿en qué punto de la cadena de «invasiones» es inteligente intervenir y en qué punto deja de serlo sin que, después de años/lustros/siglos acumulando desbarajuste sobre desbarajuste, no nos vaya a salir más caro el bollo que el coscorrón?
(Foto: jeroglífico en el templo de Horus. Edfou, antigua Apolinópolis Magna, en el Alto Egipto)
Sigo leyendo… Las frágiles y muy autóctonas espátulas también prosperan en estos últimos tiempos, y en parte gracias a sus exitosos primos egipcios. Tal es la tesis, convincente mientras no se demuestre lo contrario (con datos, no con principios generales del tipo ¡no es de aquí, rien à foutre!) , de Monsieur Marion. Si la población de los dañinos cangrejos rojos se mantiene en niveles asumibles (en el lago del Grand- Lieu, concretamente), también a los ibis se lo debemos, en la parte que les toca.
NOTAS
(1) Loic Marion está jubilado desde 2018. En abril de 2022 fue nombrado Presidente del Consejo Nacional de Proteccion de la Naturaleza. Su detallado informe de 2015, «Impactos colaterales de las medidas de la destrucción de ibis sagrados en Francia»: https://eee.mnhn.fr/wp-content/uploads/sites/9/2017/10/MARION-2015.pdf .
(2)Tesis opuesta a la de Loic Moiron (2014), que éste mismo analiza y desmonta en el texto citado más arriba: http://www.especes-exotiques-envahissantes.fr/wp-content/uploads/2018/10/ibis_sacre_r2.pdf
(3) Última orden del prefecto de Maine et Loire para 2021-2025, autorizando la persecución del ibis: https://www.maine-et-loire.gouv.fr/autorisation-de-destruction-de-specimens-d-ibis-a7224.html
ONCFS: Organización Nacional para la Caza y Fauna Salvaje. Los que van con las ecopetas.
(4) Sobre el ibis sagrado en España:
-Estatus oficial: https://www.miteco.gob.es/es/biodiversidad/temas/conservacion-de-especies/Threskiornis_aethiopicus_2013_tcm30-69957.pdf:
-Atlas SEO/ BirdLife: https://atlasaves.seo.org/ave/ibis-sagrado/#:~:text=En%20Europa%20est%C3%A1%20considerada%20una,et%20al.%2C%202017).
-Plan de erradicación en Cataluña, 2019: https://mediambient.gencat.cat/web/.content/home/ambits_dactuacio/patrimoni_natural/especies_exotiques_medinatural/llista_sp_catalogades/ocells/DOC/Ibis-sagrat.-Threskiornis-aethiopicus.pdf
-En Andalucía, 2011: http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/portal_web/web/servicios/centro_de_documentacion_y_biblioteca/fondo_editorial_digital/revistas_boletines/geobio/numero_18/ibis_sagrado_ampliada.pdf
(5) Sobre el cangrejo rojo/americano (Procambarus clarkii):
-Más que indultado en Sevilla: https://www.eldiario.es/andalucia/pasaporte/cangrejo-rojo-conquisto-marisma_1_2372540.html
-Indultado también en Valencia: https://www.levante-emv.com/comunitat-valenciana/2011/02/07/indulto-cangrejo-rojo-13084441.html

Foto: el ibis de Sada. Ojalá vuelva