Todo el verano, cada verano
Nada más llegar: comprobar los estragos del grillotopo/alacrán cebollero en la huerta (una cebolla, una remolacha y un apio de media, por noche)
Comprobar que en las trampas para el grillotopo no han caído cárabos ni estafilinidos, que no hacen daño en la huerta (todo lo contrario) pero siempre se caen de patas en los botes y cajas que dejo enterrados. Hay que liberarlos enseguida (bajo el acolchado de paja), para que no se deshidraten.
Comprobar que no han caído lagartijas a la alberca (en lo que va de verano he salvado a tres y he retirado el cadáver de una cuarta: no son nada listas)
Abrir la primera tanda de goteros. Limpiar primero el filtro.
Subir a la alberca vieja: escuchar unos segundos la caída del agua en su interior. Comprobar el nivel. Si hay suficiente agua, regar moras y frambuesas, a mano. Primero, recoger algunas tarrinas de moras (de buena mañana la piel está tersa, después se empieza a tostar)
Bajar a la segunda huerta y comprobar que el viento no ha tirado los sombrajos. Si los ha tirado, volver a atarlos.
Abrir la segunda tanda de goteros.
Revisar los tutores de los tomates. Y las ataduras. Despuntar. Recoger los tomates maduros, pimientos, calabacines y pepinos. Colocar las cajas a la sombra.
Mirar bien el interior de las coles. Empiezan a dejarse ver las chinches y no se puede tener piedad con ellas (como la tuve en primavera con el grillotopo…). Chinche que asoma, chinche que se despide.
Doblarle las hojas a las cebollas que ya estén bonitas, para que maduren bien y después se conserven mejor.
Vaciar unas regaderas en la media docena de melones que nos dejaron los jabalíes (el resto, zapateados).
Ya han pasado tres o cuatro horas horas. Si el calor no aprieta, quitar hierbas en las huertas, a mano o con una azadilla. Habría que desbrozar tanto, tanto…que no desbrozo nada. Si el calor aprieta, parar. Rellenar, al salir, el cubo de agua y la bandeja con pienso que le dejo en la puerta a un perro que ví cruzar hace dos días por el camino (ni se paró ni se dió la vuelta para mirarme)
Al atardecer hay que volver y terminar de regar. Y mañana otra vez.
Y pasado.
Y al otro.
Y al siguiente.
Uff ,me canso sólo de leer tus tareas, así seguidas.Las pondría para leer en voz alta a tanto ecologista de sofá… Sólo tres cosas: 1) tus moras regadas son riquísimas, no sólo gordotas sino un pelín ácidas,exquisitas 2) ¿no te caen musarañas en los botes de trampas? y 3) para cuando un post compensatorio en el que hables de lo bien que huele la huerta al regarla, de cómo atisban algunos animales cuando levantas la tierra con la azadilla, del fresquito de la mañana antes de que llegue la canícula, de lo bien que se está al aire libre y no metido en una oficina, de…
A mi me ha llamado la atención el perro esquivo… se come el pienso? Es un can de paso, un vagabundo que teme y añora a los humanos? Me alegro mucho de que lo alimentes. Adoro los códigos de honor del campo. No creo que haya códigos semejantes, aquí en la ciudad…
Barbie – Lansky – Emma.
Los tres como un sandwich mixto, un emparedado que me comería ya mismito ¡Ammm!
Cuánto me gustan vuestros textos, coworkings espontáneos, (incluso me apura decirlo por si acaso pareciera que os califico como desde un escalón más arriba solo por tener más años.) No; cuánto aprendo y qué repajoleramente bien escribís los tres a cálamo currente diciendo muchas cosas de interés.
No sé de dónde saca Barbie tiempo para escribir después de la jornada campera que se mete entre pecho y espalda con los riegos, los tomates, cebollas, pepinos, bichos, moras, mórulas, blástulas (supongo que tú misma andas con esos ciclos celulares) y demás ecosistemas. ¿Piensas en literatura a golpe de azadón o traías ya tus lecturas y conclusiones filosóficas de cuando leías con falda kilt y calcetines y zapatos de la Eso? Emma viene ya bloguendo sus opiniones desde hace años. Ahora no escribe posts. O se lo cuenta a los ancianitos de la ONG esa.
Debí haber dicho antes que encontraba cierta similitud de pensamiento y postura vital entre Emma y Barbie. En serio. No sé, como que quiero notar un hermoso despecho en las dos (no entre las dos), como una forma de nostalgia llevadera, femenina y bella y comprometida con el fellow man; quizás el spleen aquél, pero sin mellas de tristeza. ¿Sabslqtequidcir?
Ya nos veremos cuando y como hayáis fijado y por un rato haremos las cuatro patas para un tablero de simpatías y risas limpias. No dejad que los dos hombres intentemos adueñarnos del centro del ring. que es donde los boxeadores tratan de llevar los asaltos.
A ver; pasé por Ronda días atrás, que me da vértigo el tajo, para ver el bronce de mi Rilke, dulzón libro de las horas, cuadernos del Duino, oye el tío que rollito ¿no? Y creo que me sopló al oído aquello de que la belleza es el grado más terrible de lo que podemos soportar; anduve jodido varios años tratando de encajarlo y no sé, no sé.
Luego abajo, en el campurrio del hermano llorando a Chavela, escuchando sus rancheras, la tía oye, que según su hermano se había bebido ya sesenta mil litros de tequila cuando estaba en los cincuenta. Macorina, pónme la mano aquí que enseguida te voy a hacer la tijera…
Mira, oídme, hace años fui con una rubia a uno de sus conciertos en Madrid, en un lugar destartalado con sillas de iglesia y un bar con Coronitas a gogó al fondo. Al terminar el recital, (ya me acuerdo: la ‘Sala Caracol’) me la presentó el que la contrató– un tal Arroyo de Málaga – y mi rubia joven le pidió un autógrafo en el cartelón de anuncio del evento, cogió la vieja ya, la rebozó con el poncho y con rotulador firmó a mano brava: “pa mi potranca rubia”. No líes chava.
Su último viaje a Madrid la mató. De La Residencia de E. salió prácticamente con el pijama de plomo, con lo que le va un esqueleto y una calavera repintajeada a los mexicanos, (por favor, vocalizad mehicanos, que no suene ni la equis ni la jota.)
Se me va el santo. Rousseau y Voltaire. Para mí el francés le saca dos rayitas verdes de la batería, nomás. Por su humor. Los dos fueron bastante raroides. Hummm… Y sí, yo creo que el ser humano propende a ser bueno por naturaleza aunque la Naturaleza se empeñe en mostrarle a dos palmos el necio y estúpido encarnizamiento de la vida contra la vida. Esa vida que Barbie halla menos convulsa en La Rama de O. a costa de dejarse la riñonada. We love you.
Ya veréis cuando venga Vambi la que nos va a caer por contar y hablarnos sin medida ni clemencia. Un beso para él. Y otro a Miros.
Ah, y la pechá de llorar que nos dimos otra noche, en lo del hermano, escuchando (yo sobrio, por desgracia) todo el CD de Bambino “Canciones de amor prohibido”. Aysss, se me pusieron los huevos de gallina oyendo ‘Vamos a dejarlo así’ o ‘Mi amor es mío’.
La bulería es el cante más gitano. Stop. – Niño (el padre al hijo, los dos tumbados debajo de una higuera en pleno mediodía de agosto) – niño, pásame el argodón y el arcohol. _ Padre, ¿ya la picáo el arraclán otra vez? – No, pero lo veo de venir.
Pues eso.
Stop y muerdos al emparedado ut supra.
…. Me he venido en tren a La Coruña, y aquí me quedo el fin de semana (ya véis que las palizas en el campo tienen sus momentos de respiro frente al océano; procuro que no pasen más de siete u ocho semanas sin venir, aunque sea sólo eso, apenas llenarse los pulmones con el aire del mar, como el fuelle de una gaita….). Emma, por el monte andan muchos perros abandonados, en especial al terminar la temporada de caza y ahora, en verano. Los protocolos de las protectoras de animales te dicen que hay que crearles «rutinas de comida» para poder pillarlos. No es que sean esquivos, es que están aterrorizados. De esto, por desgracia, sé mucho. Grillo, ¡y tú en el sur..!. Por lo que cuentas me parece que de esta vez ha habido menos melones y caca de gallina y más paseitos ricos (Ronda , que no conozco)., y mucho cachondeo de bulerías, corridos, y licorcitos. Sobre los textos. En invierno, cuando todo se hace más lento, preparo entradas para cuando no tenga mucho tiempo, como ahora. De todos modos, a veces sí me llevan los demonios. Una hermana me regaló un MP4, o 3· (??) para que pudiera hacerme un curso de japonés mientras arranco hierbas o estoy regando, y el tiempo se me hace eterno. La cosa no duró, porque entre los aparatos y yo parece haber una barrera infranqueable (móviles, mandos…todo acaba estropeado, o cayéndose al pilón, o en la boca de unos de mis perros, u olvidado encima de una piedra…). Lanky: nunca me han caído musarañas; creo que la tierra no es todavía suficientemente mullida y fresca; en eso estamos: muy atrás, empezando a crear un suelo fértil (cada año será mejor, espero). Ay, lo del post compensatorio. A ver si cuando pase la vendimia. Bs
¡Barbie está en la playa, Barbie está en la playa!!! y luego se queja del duro trabajo de labradora mientras mueren estafilinidos y carábidos y se agostan tomateras….(sí, al envidia es como la clorofila: verde)
¡ Barbie esta en la playa, Barbie está en la playa !
ni ni ni ni…
Hace años juré no volver a la playa hasta que le pongan moqueta. Esa arena que se te mete por la raja, ardiendo, toda llena de colillas apagadas en un huequito, cremas, latas, perseverativos flotando en el agua, niños revoltosos, alquitrán en los pies, medusas, el ruidazo musical de un chiringuito cercano, algas desparramadas, la gorda con el melón atado refrescándose en la orilla, sombrillas desvarilladas… Calla, calla, calla.
Y ni se te ocurra cagar en alta mar…, porque (CENSURADO POR BARBIE)
Aquí no se ha muerto nadie, Libélulo, porque antes de irme retiro las trampas; la que casi me muero soy yo, que me voy dos días y a la vuelta me encuentro el blog lleno de m…flotante que me envía Grillo con cariño. Grillo, esas cochinadas me las cuentas en persona, después de la vendimia (¡me vas a oir!).
La escatología traviesa y guarrona de Grillo no es nada comparada con esos que van de expertos naturalistas y confunden albizias con flanboyanes…Me voy hoy al extremo Sur (un poco más y cambio de continente) no pienso conectarme porque el carterón con libros pendientes d electura, als excursiones planeadas a canutos’, sierras y costas, las siestas, los paseos urbanos y demás me lo impiden.
Un abrazo y hasta la vuelta
Y ya para deconectar de todo, ni enciendas la tele. Coge fuerzas para la vuelta porque nos harán falta a todos…Los que nos quedamos por aquí estaremos relamiéndonos a distancia, imaginando esos canutos, sierras.. que cuentas, y que seguro seguro vas a FOTOGRAFIAR. Un abrazo fortísimo para los 3
Por cierto, le he añadido una ‘adenda’ al post de marras que quizás te agrade aún menos (lo sentiría, pero es lo que en estos momentos pienso sobre el asunto).
Jara te manda un lametón y P. reitera que te quiere conocer. un abrazo ‘de’ los tres tres
Bienvenida o bienhallada, Barbie !!
En cierto modo me alegra que censurases la parte escatológica de mi comentario. Al poco de darle el ‘enviar’ me arrepentí, en serio. Pensé qué necesidad había de ser cochino en blog ajeno y sin venir a cuento. Estuve intentado borrarlo per no supe hacerlo.
Acéptame dos cosas: mis disculpas y un beso.
Grillo, acepto de mil amores todo lo que venga de tí… porque incluso con las cochinadas, antes de mandarlas al inodoro, me he tenido que reir!! . Bs