El milagro del olmo

el milagro del olmoMientras esperamos que se produzca en Sarria «el milagro del aliso» (véanse últimas entradas), voilà por todo el hemisferio norte este otro milagro, el de los olmos, que florecen y fructifican antes de la brotación,  en marzo, cuando por la noche las temperaturas todavía no suben de cinco grados, incluso menos. Doble milagro, además, en los olmos supervivientes de la grafiosis (como los extraordinarios Ulmus minor  de Rivas Vaciamadrid:http://elpais.com/diario/2003/07/01/madrid/1057058677_850215.html.)

OLYMPUS DIGITAL CAMERALos olmos y demás árboles de las plazas públicas siguen siendo terciados contra viento y marea en muchos pueblos; cada vez  es menos frecuente, (en Madrid hace mucho que ya no se tercia nada) pero hay jardineros en algunos ayuntamientos que se resisten a cambiar, a escuchar siquiera.  Terciar un árbol es cortarle dos tercios de su volumen.  Un árbol repetidamente terciado se queda tan débil que si su estado de salud previo era malo o regular,  puede que ya no levante cabeza.  Y entonces no hay milagro que valga: los primeros años saldrá una peluca de brotes verdes que harán creer a algunos en el efecto «revitalizante» de la poda; pero poco a poco la brotación irá perdiendo empuje, y  un buen día, tras el enésimo terciado, el árbol ya sólo  brotará tímidamente por el borde de las heridas. Brotará como pueda -poco y mal-  y esas briznas famélicas se secarán con la primera brisa del verano.   Eso es lo que le ha pasado a estos olmos mutilados de  la foto, con el agravante de que ya estaban enfermos y de que tenían muchos años.  Un jardinero inmisericorde los machacaba metódicamente con su motosierra cada dos o tres años. La pasada primavera tiraron la toalla. Justo cuando les acababan de poner una plaquita junto al tronco, celebrando su longevidad y no sé cuantas cosas más… No sabemos si la grafiosis los hubiera liquidado de todos modos; sí sabemos  que, aún en ese caso, los terciados repetidos (para «rejuvenecerlos», me dicen cuando pregunto) adelantaron la muerte de esos árboles en unos cuantos años.

olmo sotoA la izquierda, en otro pueblo de la sierra madrileña: intento de reconstruir la copa de un grupo de olmos que durante diez años recibieron el mismo tratamiento desconsiderado que los ya difuntos de mi pueblo. Las inserciones de las ramas, a partir de los muñones  que deja el terciado, son siempre malas.  Además, en algunos puntos hay indicios del paso de «escolítidos», esos escarabajos que abren galerías por la madera y llevan y traen los hongos de la grafiosis.  Todas las ramas afectadas se han eliminado. Si el ataque no es salvaje, no hay más olmos cerca, y el estado general del árbol es bueno, ¿podría bastar con eso?. Las opciones, en este caso relativamente «light»,  serían: tratar de mantener a raya la enfermedad y ganar tiempo, ordenando la copa, fortaleciendo el árbol, o talarlo todo sin contemplaciones…

ecda934e1e466e05703b4a926615af75Talar sin contemplaciones.  Ultima foto, la de los famosos olmos de Las Vírgenes Suicidas  (S.Coppola, 1999)., en un barrio de Detroit.    El Park Department  -y el conjunto de vecinos «comme il faut»- quiere liquidar los olmos enfermos de grafiosis para evitar contagios y detener el espectáculo de su lenta decadencia. Las hermanas Lisbon, tan «enfermas» ya como  los árboles, consiguen salvar de la tala al  que crece frente a su casa.  Nadie se hace preguntas. ¿Por qué  enferman los árboles, por qué enferman las niñas?. Su madre las mantiene encerradas bajo llave. El Park Department fumiga y fumiga…  Pero para las hermanas Lisbon la muerte es algo natural.  Cecilia, la más joven (y la primera en suicidarse), trepa a lo alto del olmo condenado y mira desde arriba a los chicos del barrio, que no entienden nada.  Muertas las cinco hermanas, talados  «sin contemplaciones» los olmos enfermos,  el barrio queda desinfectado y aparentemente en orden…3_sofia_coppola_favorite_films_the_virgin_suicides

3 comentarios en “El milagro del olmo

  1. Y no sólo de los olmos, muchos frutales (rosáceas) como almendros y cerezos también echan la flor antes que la hoja salga completa, y es lógico desde el punto de vista de la fisiología reproductora en el hemisferio norte

      • No, no: el milagro, el ‘por qué’ se llama milagro es porque las sámaras son incialmente verdes (la salitas en torno a la semilla) y el árbol parece rebrotado (de falsas hojas) y es luego cuando las hojas de verdad salen. O sea que parece que al olmo le salen hojas dos veces, o se torna verde en dos momentos sucesivos.

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