Los rabanitos se pueden sembrar por aquí desde finales de febrero, en turnos de 15 días o así; no hay que enterrar mucho la semilla, ni después cubrir completamente el tubérculo con tierra; lo suyo -pienso- es que les de un poco el sol en la barriga, como a las cebollas; si no sabrán poco y picarán menos. Se empiezan a recoger enseguida, desde abril; en Madrid los rabanitos de mediados de junio están demasiado fibrosos, no se les puede meter ya el diente (es como masticar una cuerda); los de julio ni se recogen, pero dejo que los últimos se suban a flor y que la planta se seque: así tendré semillas para resembrar en septiembre.
Una de las ventajas de regar a mano es que da tiempo a pasmar un poco entre las flores y hortalizas. Una de las desventajas es que la cámara, siempre en el bolsillo del pantalón, a veces se moja y a veces se llena de tierra (lo mismo le pasa al móvil, y no creo que tenga solución). Estos días he descubierto mientras regaba que la flor de los rabanitos atrae a diferentes tipos de chinches. Las de la foto, atareadísimas, son chinches escudo (Carpocoris fuscispinus?).
Aggggggg !!! Los rabanitos… tan chiquitos y cómo pican. Hace añísimos que los dejé por imposibles porque me dañaban mucho en el estómago.
Mi hermano el campero los tiene en su huerta, los aclara en un arroyuelo cristalino que pasa por la linde de su propiedad y se puede comer 7 u 8 de un tirón. También debo aclarar que aunque solo es tres años mas joven que yo, el tío tiene una salud de hierro de hacer ejercicio y mantener una dieta precisamente mediterránea. A esta alturas de su vida y edad lo único que le han hecho a nivel médico han sido dos implantes molares y el hombre estaba asustadito, porque es de los que ven sangre humana y se marea…
están buenísimos, a mí me encantan partidos en rodajas y con una puntita de mantequilla. bien por tu hermano!. Ahora picar, pican. pero esa es la gracia del asunto. Creo que el wasabi japonés se hace con un tipo de rabanito