Chuches para gallinas

2013-11-05 13.16.42Éstas de la foto son orugas de la mariposa de la col. Según el momento del verano en que se planten (coliflores, lombardas, repollos…), y según la intensidad de la calorina al iniciarse el otoño, el ataque puede ser más o menos peligroso, en especial para las coliflores. Las orugas siempre están ahí, pero es muy diferente que el estallido coincida con las primeras fases de desarrollo de la planta o en las últimas. Si en las primeras, adiós a las coles; si en las últimas, y además el frío acecha, entonces la convivencia es más fácil.  Noviembre está siendo más cálido de lo normal.  A juzgar por lo sucedido otros años, las orugas deberían estar ya medio atontadas de frío, ¡y no ser tan abundantes!. Si la cosa se desmadra, reducirán la superficie foliar a un suspiro (el nervio central de la hoja), la capacidad fotosintética quedará muy limitada (lo que es tanto más grave cuantas menos horas de luz vamos teniendo) y la flor, o la pella, o lo que se coma en cada caso, será muy pequeña, una flor o una pella menguantes… El remedio eficacísimo es el Bacillus thuringensis (la famosa «merienda de negros», de la que ya hemos hablado en otros posts: véase, en el listado de etiquetas, «lucha biológica»). El sobre lo tengo aquí, en la guantera del coche. Pero cuando llega el momento de actuar siempre encuentro alguna buena razón para no hacerlo (total, cualquier noche empieza a helar; total, estas coles ya no son para vender…). Una voz en mi interior me dice muy claramente que estoy metiendo la pata, que así no hay huerta que  se haga respetar;  y me recuerda otros casos de bobería manifiesta, como cuando me puse a hacerle fotos a las chinches, tan bonitas con su gabán naranja y negro. ¿Alternativas al Bacillus, entonces, que se cargaría malamente (parasitándolas) todas las orugas que haya en esa zona?.  Sí la hay.  Recoger las orugas a mano y echarlas en el gallinero de mi vecina Mayca.  La  muerte es mucho más rápida… y mucho más útil. 2013-09-03 09.44.38Ya Perico me había dicho que las coles eran un manjar para las gallinas. De hecho, él suele  llevarse las plantas que sobreviven al invierno, una vez consumidas flores y pellas. Pero este año están las gallinas de Mayca primero: tres extremeñas azules y cuatro castellanas negras, todas ellas con nombre y apellidos, debidamente bautizadas (viven muy, muy bien, que es como tiene que ser; la de la foto es Daisy, extremeña de año y medio). Les he metido en un saco lo que queda de las hojas mordisqueadas, y en un taper aparte, también con restos de hojas, los «ferrero rocher» para el postre, esto es, las orugas, para que no se vayan a la aventura por el coche antes de llegar al gallinero.

Con los huevos de estas siete gallinas clarificaremos el vino en mayo. Quince huevos harán falta. Las claras se batiran y se echarán a la cuba. Y con las yemas haremos un flan (o unas yemas de Ávila).

3 comentarios en “Chuches para gallinas

    • Pues yo he visto también una – Anacridis aegyptium, me parece; lo tengo en la galería de fotos-, metida entre las tablas de una caja de verdura. ¿Crees que eso se come?. El saltamontes gordo, digo. He leído que han abierto un «restaurante de insectos» (o algo así), y por lo visto al personal le encanta untar de hormigas la tostada, mordisquear un crujiente Anacridis
      Por cierto, hoy sí ha bajado salvajemente la temperatura. Vengo de sacar a los perros y traigo los labios cortados de frío. ¡Por hablar!

      • Háztelos besar (los labios digo). Y sí, por fin baja la tenperatura a niveles más sensatos para la época del año.

        Todo lo que no es venenoso se puede comer, obviamente

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