Marzo 2012
No temas, me dijo Alberto el año pasado. Todo irá bien, si no es de una manera será de otra. Alberto es un tío tranquilo. Cultiva su huerto –un huerto hermoso– no muy lejos de LRO, y también lo riega con agua de manantial. Pero sigue sin llover. Sigue sin llover, ya va para cuatro meses largos, y no sé ni cómo tenemos ánimos para escribir nada en el blog. Esta semana se plantarán los puerros, las acelgas, las primeras lechugas. Hay que seguir, como si no pasara nada, como dice Alberto, y esperar.
(En el muro: «as coisas boas da vida nâo som pra covardes!»)