Todos saben igual. Se beben bien, se olvidan rápido. Pero hay algo muy bueno en estos vinos, además del precio (en el límite de los10 euros): te obligan a coger el atlas. Pasará al olvido el vino. Recordaremos, sin embargo, el río Murray.
La copa en flor, toda la copa del almendro, sigue tirada en el camino por donde subo a pasear a los perros. No cesa el bajo continuo de las motosierras y -últimamente- de la máquina trituradora del equipo de Conservación de Carreteras. Montañas de ramas, y hasta árboles enteros, que la nieve tronchó en enero.