
¿Y por qué hay tan pocos acianos por aquí? Centaurea cyanus. Una los asocia siempre a las amapolas y a las lindes de los trigales. Sin embargo,en esta zona de la Sierra Oeste las amapolas abundan y los acianos escasean (como los trigales, de hecho, desde hace ya décadas). Es en el norte donde se ven más. En Galicia, donde mi padre, son as flores do trigo, os cardafusos.
Este ramo de la foto lo recogí la pasada primavera en un viaje al norte. El pigmento azulón de las flores del perímetro (flósculos, estériles) duró una semana. No quedó nada de él: ni gota. El azul violeta de las flores centrales (hermafroditas), en vez de palidecer se oscureció aún más. O quizá no tanto… y sólo empezaron a parecer casi negros por contraste con los flósculos, casi albinos.
Nota:
Sobre la cita de Ernst Jünger –Radiaciones, vol II, p.69, Tusquets ed., 1992: La reflexión la provoca una verónica -mucho menos azul que este aciano. Pero Jünger, siempre analítico, atento a sus percepciones, se fija en que lo que atrae fuertemente su atención, «desde hace poco», es el componente azul, que no único, de la verónica. Ese componente en concreto.

Te recomiendo una entrada que escribí hace años sobre el aciano:
Gracias Carlos