
Avanza el dragado de la ría do Burgo, por fin.
En los días de calor huele a budleyas, es decir, a miel: esas budleyas que se ven en primer plano, repartiéndose la cuneta con los hinojos, un poco más retrasados en la floración. Desaparecerán juntos -quizá todo el descampado- cuando comiencen las obras de ampliación del CHUAC.